DALLAS — Leobardo Torres Sánchez llegó a Estados Unidos hace 18 años con un sueño. Su meta era proveer por su familia.
Él dejó sus hijos y esposa en Ciudad México para cumplir su sueño. Al principio viajaba entre los dos países, pero su visa se venció. La última vez que vio en persona su familia fue durante la quinceañera de su hija Miriam Torres.
Su familia tenía esperanzas de que un día regresaría permanente a su país de origen.
“Él mandaba muchos videos”, dijo Miriam. “Le gustaba grabarse y mandaba videos de cómo era la vida allá en Estados Unidos”.
El hombre de 60 años trabajaba vendiendo paletas y algodón dulce. Él empezó ser reconocido por la comunidad de Deep Ellum como ‘Cotton Candy Man’.
Leobardo le encantaba su trabajo y convivir con la comunidad, le expresaba a su familia. Pero el 12 de febrero le dijo a su hija que no iba trabajar porque tenía mucho frío.
El 12 de febrero fue solo días antes en que el estado comenzara apagones debido a la sobrecarga a la red eléctrica.
Es cuando Leobardo le comentó a Miriam que tenía dos calentadores, pero aún no era suficiente.
“Me cuanta mi papá que no lo aguantaba”, Miriam explicó. “Que le llegaba hasta los huesos. Que, aunque tenía chamaras y pantalones no lograba cubrirse del frío”.
Fue la última conversación que tuvieron.
Días después, desparados por no tener comunicación con Leobardo, Miriam intentó hacer un reporte por teléfono con las autoridades de Dallas. Debido a la barrera del idioma ella acudió a las redes sociales para localizar a su papá.
“Empiezo a recibir respuestas que me ayudaban a encontrarlo”, Miriam recuerda.
Una amistad va al departamento de policía de Dallas para encontrar la dirección de domicilio con las placas de automóvil de Leobardo.
“Ya había como un presentimiento”, Miriam dijo.
Ella recuerda lo que su papá le dijo meses a tras cuando fue internado al hospital por COVID. Él intento asegurar su familia que si no se comunicaba por más de 10 a 15 días entonces se deberían de preocupar.
“Ya era mucho”, Miriam explicó.
Al llegar a la casa de Leobardo, dos mujeres ayudando en la búsqueda, se comunicaron con las autoridades.
“Ella me hace video llamada y me dice no contesta”, Miriam recuerda.
Autoridades enteran a la casa y encuentran a Leobardo.
“Me dan la noticia que ya llevaba varios días adentro sin vida”, Miriam dijo.
El hombre de 60 años con sueños de proveer por su familia es uno de 246 individuos que perdieron la vida durante la tormenta invernal.
Vecinos le comentan a Miriam que perdieron electricidad por días.
“Falleció de hipotermia”, Miriam dijo.
Aún con el dolor y duelo ella no culpa al país que Leobardo adoptó como el suyo, sino su país nativo.
“Creo que no le falló Estados Unidos”, Miriam dijo. “Falló el de acá, mi papá no hubiera ido a buscar un sueño”.
La comunidad de Deep Ellum se movilizó para la repatriación del cuerpo de Leobardo.
“La gente me ayudó mucho por otro lado estoy triste porque son 18 años que no esperábamos, esperábamos abrazarlo”, Miriam explicó.